Esta locura es una creación de dos amigos que estaban desesperados por convertirse en empresarios y vieron una oportunidad de negocio en el sector de las franquicias de estética.
Es un nicho muy desorganizado, muy fragmentado y muy poco profesional. Antes de formar la empresa, no tenían ninguna conexión con el negocio.
Ambos están en la llamada «casa de cristal«, cada uno a su manera.
Trabajan para grandes corporaciones multinacionales. Mery es auditora de clientes y Sandra es especialista en recursos humanos. Se sumergen en un campo completamente diferente, como la belleza y el cuidado personal.
Entonces hay que pasar la prueba de “andar solo con paraguas”, que es lo que hacen los emprendedores. Mery Oaknin, cofundadora y directora ejecutiva de la franquicia d-uñas, dijo: «Empezar y convertirse en emprendedor es cerrar los ojos y tirarse a una piscina que no sabes qué tan profunda es.
Se necesita un poco de locura o inconsciencia para hacer eso.
